Los colchones 150×190 son la opción más común entre los usuarios que buscan un colchón para dormir en pareja por su amplitud y por disponer de grados de firmeza variables en sus distintas zonas. No obstante, también son una buena opción para quienes desean una cama amplia en la que dormir a solas.

El colchón de 150x190 más vendido

En Dormitorum podrás encontrar una gran variedad de modelos de 150×190 con las mejores calidades, un tipo de colchón ideal para la vida en pareja o para disponer de la mayor comodidad a la hora de descansar en solitario.

Protege tu colchón

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Si ya has comprado un colchón nuevo de calidad, ahora es el momento de que lo cuides. Las fundas protectoras alargan la vida útil de los colchones, ya que los aíslan de hongos, bacterias y humedad que, con el paso de tiempo, van deteriorando los componentes del producto. Aquí puedes encontrar una gran variedad de protectores de calidad y económicos, como el modelo Tencel, con características indispensables:

  • 100% de tencel, nunca se arruga
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  • Hipoalergénico
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Un somier nuevo por muy poco

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Preguntas frecuentes

Al margen de sus medidas, estos colchones han conseguido gracias a las nuevas tecnologías de descanso dar una sensación óptima de firmeza e independencia a las dos personas que duerman sobre los mismos.

Los colchones de esta clase pueden estar hechos de materiales muy diversos. Viscoelástica, látex, muelles convencionales o ensacados son las opciones más comunes entre la mayor parte de las parejas que buscan un colchón de estas medidas.

Por experiencia del cliente, los de muelles encapsulados son los que ofrecen un grado de independencia en los lechos más eficiente, algo que se traduce en niveles de comodidad a largo plazo muy altos.

El somier debe tener medidas similares a las del colchón para que no quede muy grande ni muy pequeño. Para este tipo de colchones lo más indicado es escoger somieres con una firmeza media alta, ya que está pensado para dos personas. Al tener más firmeza permite que la comodidad de ambos usuarios aumente ya que es más difícil notar los movimientos del otro. 

Sí, siempre que la base tapizada cuente con las mismas medidas que el colchón. Las bases tapizadas son más rígidas que los somieres por lo que la sensación de firmeza aumenta.

Si lo que te preocupa es que el somier o base tapizada y el colchón no se sujete hay varias opciones que puedes considerar. Puedes optar por productos como antideslizantes para colchones, suelen ser telas que hacen que tu colchón no resbale. Otra opción son cintas que, colocadas alrededor del colchón, sirven para sujetar ambas partes.  Además, ambas opciones son compatibles tanto con bases tapizadas como con somieres.

Por otro lado, también puedes utilizar unos arquillos o topes para colchones. Son piezas que se colocan a ambos lados del colchón, fijando la parte superior e inferior de éste. El principal inconveniente de esta opción es que únicamente puede ser usado en somieres. 

Las fundas nórdicas deben tener unos centímetros más que la medida del colchón para que cubra perfectamente los laterales. Para colchones con medida 150×190 lo ideal serían fundas nórdicas con una medida de 240 x 220 cm aproximadamente. 

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